SEGUNDO DÍA EN
FLORENCIA
Lo primero que hicimos fue acercarnos a San Marcos para ver
los frescos de Fray Angélico. La arquitectura del monasterio es de Michelozzo
abajo hay una sala con pinturas sobre tabla entre las que se encuentra el Descendimiento.
Muy conocido y precioso de última hora del maestro.
Lo que es sorprendente y de un gran encanto son los frescos
que pintó en cada una de las celdas de los monjes, por lo que subimos al
dormitorio y nada mas llegar nos encontramos el fresco de la Anunciación, esta
ya está en una estética completamente distinta a la del Prado, todavía muy
gótica, mucho mas cuatrocentista en la que ha incorporado la humanidad,
gravedad y el espacio tridimensional tanto en el pórtico como en el jardín.
Hicimos todo el recorrido por las celdas todas y cada una
con su correspondiente fresco. Es una maravilla este monasterio de dominicos
donde estuvo Savonarola.
Después nos dirigimos a Santa maría Novella para ver la
Trinidad de Massaccio y los frescos de la vida de la Virgen del Ghirlandaio que
se encuentran en el coro.
De Santa María Novella nos fuimos a San Lorenzo y lo primero
que vimos fue la biblioteca Laurenciana de Miguel Ángel aquí Miguel Ángel
consigue un espacio fuertemente impactante utilizando el lenguaje clásico con muchísima
fuerza.
Luego pasamos a la basílica de Brunelleschi primera vez que
se articula todo el espacio con el lenguaje clásico aplicando la visión
perspectiva, haciendo fugar todas la líneas rectas hacia el altar, la sensación
es de un gran espacio tectónico, estático, unitario, equilibrado, elegante y
frio en comparación con la biblioteca construida un siglo mas tarde fuertemente
emotiva tensa.
Y por supuesto entramos en la sacristía vieja primera reflexión sobre las plantas centralizadas, también de Brunelleschi. Con la modernísima tumba del Verrochio.
Y por supuesto entramos en la sacristía vieja primera reflexión sobre las plantas centralizadas, también de Brunelleschi. Con la modernísima tumba del Verrochio.
Y llegó el momento de ver la sacristía nueva con las tumbas
Mediceas de Lorenzo y Juliano, como todo el mundo sabe realizadas por Miguel
Ángel. Siempre magníficas.
Por la tarde teníamos hora para ver los frescos de Massaccio
en la capilla Brancacci de la iglesia del Carmine, de obligado cumplimiento en
un viaje cuyo tema principal eran los frescos del Quattrocento. Tanto esta como
la Trinidad piezas clave para entender las profundas innovaciones pictóricas
que se llevaron a cabo en este siglo y cuyo artista mas vanguardista fue
Massaccio.
Como estábamos muy cerca de la basílica del Santo Espíritu
de Brunelleschi, en la que se acaba de desarrollar la planta de San Lorenzo,
nos metimos a verla.
Aquí terminábamos la visita de Florencia y nos fuimos a
Siena donde llegamos a última hora de la tarde para poder cenar y darnos un
paseo por la ciudad.